jueves, 29 de diciembre de 2011

Sigue así, a mi lado.

Y aquí estamos, a 29 de diciembre. Jueves para algunos y a 4 días de la felicidad para otros. Hoy, ni más ni menos. Cielo despejado, soles y claros, pero no calor; estamos en invierno Marta, no puedes pretender que haga la misma temperatura que un tal 30 de abril. Aquí estoy yo, a mi izquierda un cuaderno con demasiadas ideas locas y muchas palabras que quizás sólo tengan significado para mi. A mi derecha, un archivador, demasiados papeles con menos utilidad que un bolígrafo azul sin tinta. En mi cabeza las treinta mil ciento sesenta y tres conversaciones y en el ordenador varias pestañas abiertas con nuestras fotos en primer plano. Puto jueves, putas Navidades, que de daño me estáis haciendo. Pero no me importa, le tengo a él y todos sabemos que con eso me basta, que hasta el oxígeno ha dejado de ser imprescindible desde que le conocí.



sábado, 17 de diciembre de 2011

I'm falling to pieces

Que haré, si la mejor parte de mi siempre fuiste tú. Con tus idas y tus venidas, tus mas y tus menos. Que haré, un día de estos cuando te dé por irte, y a mi me dé por no esperar los 15 minutos de siempre para que vuelvas. Que dirás, cuando no me veas esperarte y veas como me voy sin tu siquiera darte cuenta. Siempre me han dicho que si las cosas no se cuidan se acaban perdiendo, no sé quien lo dijo pero le doy toda la razón. Cuesta, siempre cuesta, porque lo fácil no es bonito, ni diferente. Así que supongo que por eso fue por lo que lo intentamos, porque tanto a ti como a mi nos atraen los retos y los inviernos en algún sitio perdido de la mano de Dios. Porque en días como hoy te necesito a mi lado, y lo peor de todo es que en días como hoy me doy cuenta que cuanto mas te necesito mas me faltas. Y para cuando queramos darnos cuenta tu ya no serás el que cause mis sonrisas, o si, quien sabe.



lunes, 12 de diciembre de 2011

cuarenta y tres octavos

¿Yo? La sexta estación del año,-si sexta- una mezcla entre un sábado noche, una mañana de invierno y una pizca de él. Cuando hace sol, la más amable de todas; cuando llueve, bueno, vamos a dejarlo en que de las primeras, si, pero por abajo. Soy la estación en la que todo el mundo desea estar cuando necesita a alguien, pero a ese alguien no a uno cualquiera. La sexta, ni séptima ni quinta, sexta, ¿por qué? Porque yo lo digo y no hay más vuelta de hoja. La que querrás tener cerca, y haga que con una puta frase se te alegre la cara para el resto de la tarde. Tengo mucho de locura y poco de cordura -demasiado poco en la mayoría de los casos-, mucho de aquí y poco de allá, nada de rubia pero todo de tonta. El frío de la nieve y el calor del verano pasado; los recuerdos y emociones que nunca se olvidan y una casa sin barrer. Soy aquella que un día quisiste y si eres listo y no quieres pasarlo mal no querrás más, pero para que mentirnos prefiero que seas tonto de remate a perderte.



lunes, 5 de diciembre de 2011

Como la lluvia.

No quieras volverme a ver. El sol ayer por la mañana me abrasó el corazón y la luna por la noche congeló los restos. Sabes que tú para mi ya no existes, que los recuerdos se han esfumado y que no hay vuelta atrás. No hay día en el que no piense en todo lo que hiciste. La primera vez fue tu culpa, pero la segunda fue la mía por permitirte volver sabiendo que podías volver a fallar. Que te quise y me quisiste, si en pasado, yo ya no lo hago, ya no; y tú, tú solo lo hacías a ratos, cuando te convenía. Y a mi, a mi eso nunca me gustó.

jueves, 1 de diciembre de 2011

30

Y bueno, que los días pasan, uno a uno pero pasan, y hoy ya serían 214, o 7 meses, me da igual como quieras mirarlo. Que lo dejamos, si, pero volvimos con mucha más fuerza y para durar mucho más tiempo. Y no nos volveremos a separar, no me da la gana. Y a él tampoco, asi que ni lo intentes. Hoy, es uno de esos días, en los que quiero tenerle a mi lado -como el resto de los dias- pero hoy especialmente, porque hoy es hoy y ni tu ni yo ni nadie podrá cambiar eso. No es algo normal, es lo nuestro y no lo puedes encasillar en algo pasajero. Pero en cambio sí en un amor loco, en el amor del bueno. No puedes cambiarlo, nosotros, bueno, nosotros nos queremos. Y contra el amor y la química no se puede luchar. Ni tú ni nadie.