sábado, 28 de abril de 2012

Más un sábado tarde que la mañana del lunes

Yo también te necesito, así que si te vas tampoco sé que sería de mí. Me gustas más borracho de amor sin alcohol, con mi sonrisa reflejada en tus ojos y algún que otro piropo después de cada beso. Con mis labios erosionando tu cuello a mi antojo y mi mano izquierda perdida por tu pelo. Cuando mas me gustas es cuando me quieres para siempre y para nunca, cuando cantas y me matas de amor en una esquina. Al despedirte con un beso en la frente y cuando me coges de la cintura en un arrebato de locura. También me gustas cuando la nata pierde todo el significado que tiene para mí si no va ligado a ti, al igual que las velas o "Desayuno con diamantes". Cuando miras, el mundo tiembla y luego te ries. Me gustas siempre, no a ratos. Con nuestros besos eternos con un par de rosas en la mano, con las más de treinta millones de sonrisas e infinitas noches en las que las sábanas necesitan su presencia. 




jueves, 19 de abril de 2012

Siempre es siempre

Los besos siempre han sabido mejor cuando provienen de ti, y aún sigo teniendo curiosidad por saber cómo coño sabe tu piel cuando te despiertas y que es lo primero que haces cuando abres los ojos. Quiero ver cuales son las mil y una maneras distintas que tienes de dormir y tu cara al oírme decir por las mañanas que tus brazos son la mejor manta contra el frío. Quiero que me abraces como haces ahora, pero por mucho tiempo, tantos días que perdamos la cuenta y no sepamos si es 14 o 27. Seguir siendo inmune a todo menos a ti y que los sábados tarde lleven mi nombre grabado en mayúsculas. Que mi regalo de Navidad jamás acabe y mis ganas locas de verte hagan un pacto con las tuyas. Que a tu almohada no se le vaya nunca mi olor y tu habitación me recuerde como la que siempre está y no como una que viene y se va.



lunes, 9 de abril de 2012

Donde todo es nada sin ti

No me gusta la rutina, el paso del tiempo o las malas decisiones. Detesto los finales, tanto si son felices como si no; la palabra fin implica que ya no hay más, que no sigue, que se acaba. Y querer es difícil, pero como todo, lo bonito cuesta, y no creo que nadie en este mundo prefiera algo simple a algo realmente bonito. Y menos si ese algo se reduce a las dos letras de tu nombre. Es mucho mejor un amor de verdad que mil noches bonitas de mentira. Un desayuno en una cafetería a tu lado que un desayuno con diamantes sin ti.
Y tú eres tú, y yo, soy yo. Bueno no, miento no hay tú, ni hay yo, nosotros. Con todas las ganas del mundo que tengo y que me faltan, así te quiero. No a ratos, yo siempre.